Mayo nos dejó aprendizajes valiosos y nuevas semillas en el camino. Avanzamos en los preparativos para la temporada de plantaciones en el humedal Teodosio Sarao, vivimos salidas naturalistas llenas de asombro con niñas y niños, y reflexionamos sobre la urgencia de planificar nuestras ciudades desde la naturaleza.
También celebramos 10 años de acción ambiental junto a la comunidad, renovando el compromiso de seguir restaurando los territorios que habitamos.
Y ahora en junio, ¡empezamos a plantar! Te invitamos a sumarte a nuestras jornadas de reforestación, comenzando este viernes 6 de junio a las 14:00 en el humedal Teodosio Sarao.
Ven a ser parte del cambio, con las manos en la tierra y el corazón en la naturaleza.
Un abrazo
Equipo FLC
Al igual que el mes pasado, durante mayo seguimos preparando con entusiasmo la temporada de plantaciones 2025 en el humedal urbano Teodosio Sarao. Una etapa clave de este trabajo fue la remoción de especies exóticas, como el chacay (Ulex europaeus) y las moras (Rubus spp.), que estaban presentes en las zonas donde pronto crecerán nuevas plantas nativas.
Parte de ese material extraído fue donado a Rume-Chacay, un emprendimiento local que transforma la madera de espinillo en productos útiles como arena sanitaria para mascotas y mulch para jardines. Este pequeño gesto nos recuerda que la restauración ecológica también puede fortalecer redes comunitarias y dar vida a economías locales sostenibles.
Y ahora sí: ¡llegó el momento de plantar! Durante todo junio estaremos reforestando el humedal con especies nativas, y queremos invitarte a ser parte de esta transformación.
Sumate a la primera jornada de plantación este viernes 6 de junio a las 14:00 horas. No necesitás experiencia previa, solo ganas de conectar con la tierra, con otras personas y con el propósito de regenerar un ecosistema único.
¡Cada planta que pongamos en el suelo es una promesa de futuro para el humedal! Te esperamos con las manos en la tierra.
Nuestra nueva versión de la Escuela Naturalista para 5º básicos ha tenido una acogida maravillosa. Cuatro establecimientos, tanto urbanos como rurales, de las comunas de Llanquihue y Frutillar ya están participando, y luego de vivir una experiencia única en la sala de clases, llegó el momento más esperado: ¡la hora de explorar!
El volcán Osorno y Laguna Verde se transformaron en el escenario perfecto para una experiencia inmersiva, donde los y las estudiantes observaron cómo el agua se manifiesta en sus distintos estados y fueron testigos de cómo, al descender desde la nieve y el hielo, da vida a todo lo que toca: bosques, humedales, lagunas y ríos.
Además, tuvimos nuestra primera salida con 6º básico al humedal de Keepex, donde los niños y niñas de la escuela rural de Pellines exploraron el bosque hundido del río Maullín. Allí fortalecieron sus habilidades naturalistas mientras se dejaban sorprender por un entorno tan vivo como inspirador.
¿Qué tienen que ver los tornados con la planificación urbana?
Tras el tornado que sorprendió a Puerto Varas el pasado 25 de mayo, surgieron muchas preguntas sobre cómo enfrentar este tipo de eventos extremos, cada vez más frecuentes en el contexto del cambio climático. En su columna de opinión, Verónica Irarrázabal, Directora Ejecutiva de Fundación Legado Chile, plantea una reflexión necesaria: ¿estamos planificando nuestras ciudades desde la lógica de la naturaleza, o desde una mirada que desconoce su valor y funciones?
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la autora destaca el rol clave que cumplen los ecosistemas en la adaptación y resiliencia frente a fenómenos extremos, y propone avanzar hacia modelos urbanos que integren soluciones basadas en la naturaleza.
Te invitamos a leer la columna completa:
“Planificar nuestras ciudades desde la naturaleza: Un camino hacia la resiliencia”
El sábado 31 de mayo realizamos una jornada de reforestación en la ribera sur del río Maullín, en el marco del proyecto Plan Borde Río Maullín, una iniciativa que busca recuperar, preservar y revitalizar este valioso ecosistema fluvial.
La actividad contó con la participación del grupo scout “7 Colores” y convocó a cerca de 80 personas, entre niños, niñas, jóvenes y cuadrillas de trabajo que se dedicaron a las labores de plantación.
Gracias al esfuerzo colectivo, se logró plantar alrededor de 200 árboles nativos, todos aportados por la Municipalidad de Llanquihue, y efectivamente incorporados al área intervenida. Esta acción concreta contribuye directamente a la restauración ecológica del borde del río y al fortalecimiento de su biodiversidad.
Además, se realizaron labores de poda de árboles y limpieza del entorno, mejorando notablemente las condiciones del lugar e impulsando una cultura de cuidado y responsabilidad ambiental.
Este 2025, Fundación Legado Chile cumplió una década de trabajo ininterrumpido por la conservación y restauración de la naturaleza en el sur del país. Han sido 10 años marcados por el compromiso en terreno, la colaboración con comunidades locales y la firme convicción de que una forma distinta —más respetuosa, regenerativa y conectada— de habitar los territorios es posible.
Desde su creación en 2014, Legado Chile ha desarrollado un modelo de acción ambiental basado en la participación activa, el enfoque territorial y el trabajo en red con actores públicos, privados y de la sociedad civil. Lo que comenzó como el sueño de un grupo de jóvenes profesionales, hoy es una plataforma reconocida por su capacidad de generar impacto real en el paisaje y en la cultura ambiental de las comunidades.
Durante estos años, la fundación ha liderado proyectos de conservación, restauración ecológica, educación ambiental, infraestructura verde y gobernanza local, impulsando iniciativas como la creación de parques urbanos y puntos limpios, la relocalización de especies en peligro y la formación de cientos de niños, niñas y jóvenes como naturalistas en sus propios territorios.
El viernes 16 de mayo, este camino fue celebrado junto a cerca de 100 personas en el Parque Estación de Puerto Varas. Autoridades, vecinos, organizaciones sociales, académicos, voluntarios y colaboradores compartieron una jornada de memoria y reflexión, donde se repasaron aprendizajes y desafíos, pero también se renovaron las energías para continuar construyendo un futuro más justo y sostenible.
Desde la fundación, el mensaje es claro: la conservación no puede ser un gesto aislado, sino una práctica compartida, cotidiana y transformadora. Porque solo cambiando nuestra relación con la naturaleza, podremos dejar un legado verdadero para las próximas generaciones.